¿Qué es?
Los halones son compuestos formados por Bromo, Flúor y Carbono. Se caracterizan por ser sustancias con gran capacidad de dañar la capa de ozono ya que contienen bromo, que es el átomo más efectivo en la destrucción de ozono.
A continuación se hace una relación de los distintos tipos de halones existentes.
Número de Halón |
Composición
(nº átomos) |
Fórmula química |
Nombre químico |
C/ H / F / Cl /Br |
1001 |
1 / 3 / 0 / 0 / 1 |
CH3Br |
Bromuro de metilo |
1003 |
1 / 1 / 0 / 0 / 3 |
CHBr3 |
Tribromometano o bromoformo |
1011 |
1 / 2 / 0 / 1 / 1 |
CH2ClBr |
Clorobromometano (BC) |
104 |
1 / 0 / 0 / 4 / 0 |
CCl4
|
Tetracloruro de carbono |
1202 |
1 / 0 / 2 / 0 / 2 |
CF2Br2 |
Difluordibromometano |
121 |
1 / 1 / 2 / 1 / 0 |
CHF2Cl |
Difluorclorometano |
1211 |
1 / 0 / 2 / 1 / 1 |
CF2ClBr |
Difluorclorobromometano |
122 |
1 / 0 / 2 / 2 / 0 |
CF2Cl2 |
Difluordiclorometano |
1301 |
1 / 0 / 3 / 0 / 1 |
CF3Br |
Trifluorbromometano |
2001 |
2 / 5 / 0 / 0 / 1 |
C2F3Cl3 |
Trifluortricloroetano |
2402 |
2 / 0 / 4 / 0 / 2 |
C2F4Br2 |
Trifluortriclorometano
(Fluobrene) |
Fuentes de emisión y aplicaciones de los halones.
Los halones son sustancias artificiales, fabricadas por el hombre, por lo que se carece de fuentes naturales de emisión.
Las fuentes antropogénicas de contaminación son bastante diversas en función del tipo de compuesto, así por ejemplo, el bromuro de metilo (Halón 1001) se utiliza como pesticida, el bromoformo (Halón 1003) es un subproducto utilizado como desinfectante en la potabilización del agua y el halón 1301 se introdujo como agente extintor de gas licuado a alta presión.
Efectos sobre la salud humana y el medio ambiente.
Los efectos que causan los halones sobre la salud humana son variados en función del tipo de sustancia que se trate, así por ejemplo:
Bromuro de metilo (CH3Br): Penetra especialmente por los pulmones causando serios problemas, incluso la muerte. Puede atacar el sistema nervioso, provocando mareos, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, sueño, debilidad, visión borrosa y, en dosis y tiempos prolongados, puede provocar convulsiones y desmayos. Por lo general después de un contacto excesivo al bromuro de metilo se presentan daños crónicos irreversibles en el hígado, riñones y pulmones. Según investigaciones también existe la posibilidad de causar cáncer y defectos de nacimiento.
Bromoformo (CHBr3): Por inhalación, esta sustancia puede provocar enrojecimiento de la cara, salivación, movimientos descoordinados, convulsiones, tos, vértigo, dolor de cabeza, dificultad respiratoria, pérdida de memoria, shock y pérdida del conocimiento (síntomas no inmediatos). La exposición prolongada a esta sustancia puede provocar dermatitis y afectar al sistema nervioso central.
Difluordibromometano (CF2Cl2): Irrita el tracto respiratorio, generando a bajas concentraciones tos, dolor de garganta, dificultad respiratoria y jadeo, y a elevadas concentraciones, confusión mental, somnolencia e incluso pérdida de conocimiento. La inhalación de la sustancia en altas concentraciones puede originar edema pulmonar y afectar al sistema nervioso central.
Como se puede observar, por estos ejemplos, los halones son sustancias bastante nocivas para el ser humano, por lo que se debe extremar la prudencia en su exposición y manipulación.
Con respecto a su afección al medio ambiente, estas sustancias se caracterizan por tener un poder de destrucción de la capa de ozono devastador, incluso mayor que el que presentan los clorofluorocarburos (CFC). Estas sustancias no destruyen el ozono directamente, sino que primero sufren una fotólisis, formando bromuro de hidrógeno o nitrato de bromo, moléculas que tampoco reaccionan con el ozono directamente, pero que se descomponen lentamente dando, entre otras cosas, una pequeña cantidad de átomos de bromo (Br) y de moléculas de monóxido de bromo (BrO) que son las que catalizan la destrucción del ozono.
Se debe tener en cuenta que el halón 1301 (trifluorbromometano) y el halón 1211 (difluorclorobromometano) poseen los potenciales de destrucción de ozono más elevados.
Umbrales de información pública establecidos por el RD 508/2007 (kg/año):